Cuba lo ha acusado de ser un “mercenario al servicio de los sectores anticubanos en EU”
Lo declararon persona non grata, mercenario, agente de la CIA y otros peores calificativos, por considerar - según sus propias palabras- que Raúl Castro ha sido tan brutal como su hermano Fidel y que pese al traspaso de poder, la maquinaria represiva del régimen construida durante casi cinco décadas se mantiene intacta y continúa denegando sistemáticamente a las personas sus derechos fundamentales.
Es el ataque frontal por parte de Cuba que debe soportar el chileno José Miguel Vivanco director para las Américas de Human Rights Watch (HRW) por su lucha a favor de los Derechos Humanos en ese país.
Una semana después de su expulsión de Venezuela, el 18 de setiembre, donde el mismo Vivanco dijo haber sido tratado como un verdadero delincuente a partir de la divulgación de un informe crítico sobre los Derechos Humanos post Chávez, un artículo titulado “El Agente Vivanco” publicado en el órgano oficial cubano “Granma”, lo vincula con la CIA y de realizar una campaña contra el gobierno chavista y Cuba. Por tal de evitar que el accionar de Cuba sea criticado, el régimen cubano recurre a las peores falacias en una campaña “contra ofensiva” hacia Vivanco y a través del Granma afirma que "sería suficiente mencionar las dudosas relaciones de José Miguel Vivanco, jefe 'para las Américas' de la organización norteamericana Human Right Watch (HRW), con la fauna del Capitolio de Washington vinculada a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), con los más recalcitrantes 'pitiyanquis' venezolanos o con la mafia cubanoamericana, para comprender su agresividad contra Venezuela, Cuba y los países progresistas de América Latina".
Desde hace muchos años y consecuente con los Derechos Humanos, Manuel Vivanco, condena rotundamente los atropellos cometidos por el régimen de Fidel Castro en Cuba y le declara una profunda antipatía. “Efectivamente –señala- se trata de un gobierno en el que las violaciones de los Derechos Humanos están codificadas a partir de la Constitución política y luego en la legislación, donde hay cero tolerancia hacia la disidencia, donde no hay libertad de expresión, no hay derecho de asociaciones, no hay derecho de reunión, no hay ONG, no hay asociaciones independientes, no hay derechos laborales; donde todo está controlado a partir del politburó del Partido Comunista, donde no hay independencia de poderes. No existe el derecho a una justicia independiente, imparcial; los tribunales son controlados desde los aparatos de seguridad de tal modo que a nadie le pueden garantizar el debido proceso. Es decir, el panorama en materia de derechos humanos no puede ser más devastador…”
"Un nuevo Castro, la misma Cuba"
El director para las Américas de HRW publicó un informe titulado “Un nuevo Castro, la misma Cuba” con 123 páginas de denuncias sobre los abusos a los Derechos Humanos en Cuba desde julio del 2006 –en que el poder pasa a manos de Raúl Castro- hasta el 2008. En este reporte José Miguel Vivanco documenta 40 casos de personas detenidas bajo una disposición de “peligrosidad” e imputa que las “tácticas represivas” contra críticos del gobierno aumentaron a partir del mandato del segundo Castro gobernante.
Sin embargo Vivanco alude que al parecer Cuba no es gobernada solamente por uno de los Castro. "(Fidel Castro) se maneja con un estilo absolutamente inflexible y dogmático que ve en el tema de DD.HH. una gran amenaza. (Que publique sus columnas) refleja que tiene cuotas de poder tremendamente importantes. No es un personaje secundario y jubilado, al que ya nadie le importa."
Este dignatario reclama a Cuba la liberación de los presos políticos que se calculan en unos 200, de no hacerlo, propone que la “coalición multilateral” debe imponer sanciones específicas contra los líderes cubanos y suspender nuevas inversiones extranjeras en la isla. El director de HRW América, dice que él puede garantizar que el 99,9 porciento de estos casos se trata de prisioneros de conciencia que discrepan de la línea oficial, y sufren por ello todo tipo de persecuciones y procesos penales.
“Los disidentes cubanos no son terroristas”
Hay algo que para este defensor de los Derechos Humanos amerita subrayarse desde el principio y es que los disidentes cubanos quienes comúnmente se les llaman contrarrevolucionarios; son perseguidos y juzgados bajo esa figura penal y asegura que no son terroristas que reivindican la violencia, ni siquiera la utilizan. “Se trata muchas veces de intelectuales, de escritores, académicos, periodistas, defensores locales de los derechos humanos, activistas sociales, o ciudadanos comunes y corrientes cuyo único delito es decir lo que piensan”.
Pese a la represión "sistemática", la disidencia puede canalizar sus ideas a través de blogs independientes, canciones de protesta y, más recientemente, acciones en internet, foros públicos y otros recursos.
“Si se quiere premiar a los Castro y su régimen violatorio de los derechos humanos habría que mantener el embargo”
Para José Miguel Vivanco, el embargo económico de EE.UU. sobre Cuba se ha mantenido porque "es Fidel Castro el que lo ha boicoteado, porque a él lo que le interesa es que se mantenga una situación donde todo el resto del mundo se solidariza con Cuba”. Pero también le atribuyó a Washington un cambió de política hacia la isla ya que hasta el momento les ha servido a los Castro como una magnifica excusa. “Hay varios miembros de la política exterior norteamericana con cargos de responsabilidad importante hacia América Latina que son cubano-americanos, tienen posiciones muy duras y son partidarios de enfrentar el caso de Fidel Castro por la vía del embargo, y si fuera posible fortaleciéndolo aún más. Se trata de un sector bastante de derecha del Partido Republicano que confía a ciegas en que la política de aislamiento y embargo es la política adecuada para enfrentar a ese gobierno”.
Reconoce, Vivanco, que esta política de aislamiento y embargo durante medio siglo, no ha logrado el más mínimo resultado ni eficacia alguna, al contrario, él cree que lo ha aprovechado para consolidar el statu quo y que “le ha servido a Castro para fortalecerse en su posición y presentarse al mundo como la víctima que lucha contra el imperio”. Por otra lado confiesa que el levantamiento del embargo, por sí sólo, no garantizaría una mejoría en materia de derechos humanos automáticamente en Cuba. Las mejorías se podrán conseguir en la medida que se pueda producir una presión concertada desde el exterior.
"Durante estos tres años en el poder, Raúl Castro ha sido tan implacable como su hermano. Los cubanos que se atreven a criticar al gobierno viven bajo un temor constante, pues saben que pueden terminar en prisión tan sólo por expresar su opinión". Afirma categóricamente José Miguel Vivanco.
“Dos Castro violando los Derechos Humanos y con poca presión internacional”
Tremendamente lamentable, no sólo para los cubanos sino para todos los defensores de la humanidad, que se denuncien todas estas violaciones en la isla y como resultado obtengamos la desatención del resto de la comunidad internacional. ¿Pero, por qué esta falta de condena o castigo mundial? Volvemos al embargo (como la burra al trigo) que aunque es incompatible o no justifica esta vergonzosa transgresión del régimen con los disidentes, periodistas y la sociedad civil en general, sí le da luz verde a los Castro para hacer lo que quieran con sus ciudadanos. Al respecto, Vivanco opina que “ha sido muy saludable la reacción de muchos intelectuales y personalidades que se han identificado históricamente con las izquierdas de la región y en Europa, que han salido al ruedo para reclamarle públicamente a Fidel Castro y expresar su decepción por lo que ha hecho régimen. Sin embargo, para la gran mayoría el embargo y la política exterior americana de aislamiento, de confrontación con Cuba, sigue siendo un problema mayor, algo más repudiable que el propio record de Fidel Castro en Derechos Humanos.”
Y tiene tanta razón Vivanco en sus comentarios; hace poco escuché semejante postura de parte del seudoizquierdista Marco Enríquez Ominami, político chileno postulante a la presidencia del país en el 2010, en una entrevista televisiva el periodista le pregunta: -¿reconoce usted que en Cuba hay una dictadura? A lo que él respondió: -sí hay una dictadura, pero también ha habido un embargo que debemos reconocer que es cruel-. A pesar de obtener un porcentaje de alguna consideración, menos mal que tal personaje no ganó en las votaciones.
Human Rights Watch insiste en que Estados Unidos debe poner fin a su política de embargo sobre la Isla, su director sostiene que: “lo que cabe hacer es terminar con el embargo de Estados Unidos, porque lo que hace el es garantizar que todo siga igual. No tiene impacto en la situación de derechos humanos en Cuba, es una política totalmente fracasada, y condenada por el 99% de las naciones en el mundo”.
En contraposición a esta política aislacionista, Human Rights Watch propone en su informe que se forme una coalición multilateral que ejerza presión, para lo cual Estados Unidos debe hablar con sus aliados y ofrecer el término del embargo a cambio de la creación de una plataforma común.
Vivanco considera que mientras el mundo siga dividido “entre Washington que promueve el aislamiento y el resto del mundo que promueve unas relaciones más o menos normales con el gobierno de Cuba, creemos que la única que se beneficia es la familia Castro”.
Es apremiante entonces que las campañas de los disidentes cubanos incluyan la petición al gobierno de Obama de terminar con el embargo a Cuba. La isla sin embargo, imaginemos eso por un momento… se le acaban los argumentos al régimen y desaparece el enemigo que tanto necesita la subsistencia esta dictadura de izquierda.
DATOS:
José Miguel Vivanco es Director Ejecutivo, Division de las Americas, Human Rights Watch.
José Miguel Vivanco realizó sus estudios de derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile entre 1979-1983 y en la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca, España en 1986. En 1990 recibió el título de Maestro en Derecho (LL.M) de la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard, EE.UU. Entre 1986 y 1989 el Dr. Vivanco se desempeñó como abogado de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (Organización de los Estados Americanos). En 1990 fundó el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) y se desempeñó como Director Ejecutivo hasta agosto de 1994. CEJIL es una ONG regional especializada en la representación de casos por violaciones de los derechos humanos ante organismos internacionales competentes en esta materia (ONU y OEA). Desde septiembre de 1994, José Miguel Vivanco se desempeña como Director Ejecutivo de la División de las Américas de Human Rights Watch. El Dr. Vivanco también ha sido Profesor Asociado de Derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown y de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados (SAIS) de la Universidad John Hopkins, ambas en Washington D.C.
El Dr. Vivanco ha recibido varios reconocimientos y becas por su trabajo en derechos humanos. El ha publicado numerosos artículos y dictado conferencias en este campo. Desde 1999 el Dr. Vivanco se desempeña como panelista regular del programa “Choque de Opiniones” de la cadena CNN que transmite a toda Latinoamérica y el Caribe.
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